14 de octubre de 2008

Auch

Descanse unas horas hablando con un alivio, una joven educada y atenta y que sobre todo sabia, de verdad sabia. Despues, a toparme con lo de siempre, la misma de siempre, alguien q no sabia naday de cualquier manera me hablaba. Yo me reia como cuando no me riò de verdad y entonces llego la extraña a citarme; otravez, despues de no se cuanto tiempo tenia que responder a las preguntas de algun entrometido en mi vida, escuchar consejos, rasurarme, peinarme y dejar de vestirme de negro, maldita sea! ¿Que chingados tiene el negro? ¿De que sirve un puto consejo si no se aun lo que he de hacer?
Ahi venian de nuevo malditas amenazas y mis temblorinas, de verdad me senti de la mierda, diciendo y maldiciendo se la pasaba conmigo cuando de repente perdio los estribos aquella mujer extraña.
El miedo mio corrio, como una gota, corrio deprisa por entre la espalda de mi cuerpo entumido y derrotado, una gota, un chorro, un balde repleto de hielo y sangre que me puso a temblar. Tuve que apretar la mandibula ferozmente hasta despostillarme algun maldito diente, de no hacerlo, mis secretos estallarian y los dejaria repletos por toda la jodida oficina. Aun asi mis manos se destornillaban, como maquinas a reventar.
Deseè que estuviera conmigo alguien, deseè perderme en un cuarto y deseè jamas habermela topado, deseè regresar mi tiempo, quise que estuviera conmigo la dama dulce o la joven educada, me moria de verdad de miedo; me humillaba para mi mismo.
No habia tragado el mar salado, duro y pesado en bastante tiempo, la mujer me gritò -¡No eres nada!- La mujer trato de ponerme en el suelo. La mujer puso un nudo en mi cuello.

1 comentario:

Sandra Corral dijo...

Saul pero si tu puedes con todos!! Con todos con una mano los aplastas y mueren nomas falta que si te lo creas. Porque de verdad que eres mucho más listo que el 90% de los mediocres de la escuela y que me parta un rayo si miento.
Te quiero... ojalá mejore todo